CARTAS A MIS HIJOS (XI)



Cartas a mis hijos
Por Expósito Sailor

expositosailor@megasur.net
Barbate a 23 de marzo de 2015
Queridos hijos:
Supongo que sabéis que la potencia económica más grande de mundo se fraguó en un establo de Oriente Medio en el que nace niño. Con el tiempo, surgen primero por todo occidente y más tarde incluso en el continente americano, entre otros, una especie de secciones o sucursales -sin ánimo de ofender- que inician su propia industria con la aparición de un santo o santa junto a un arroyo, un pino, un olivo o cualquier otro lugar pintoresco, que esté junto a un pueblo o un barrio, cuanto más humilde mejor. Si el descubrimiento es por parte de un niño, de una niña, o de ambos mejor aún. Tampoco es descartable que el descubrimiento sea por parte de una señora mayor, de la edad de Esperanza Aguirre, por poner un ejemplo conocido, y si es posible, que tenga el mismo discurso, es decir, que sea de las que ahora dicen digo y mañana Diego -esa circunstancia puede ser considerada un mérito, más que un defecto-.
Las personas enfermas, desesperadas y desahuciadas acudirán en masa, en busca de la solución milagrosa que cure sus males a un módico precio -porque tampoco es cuestión de arruinarlas- para eso están los médicos de la sanidad privada que se sirven de las instalaciones y equipos públicos. La desesperación, como decía antes, ante enfermedades fatales hace que las personas crean en remedios que en la mayoría de los casos o son inocuos, en el mejor de los casos, o nocivos, como pueden ser fuentes de aguas no potables. Pero claro, donde antes había un pueblo o barrio humilde, que agonizaba económicamente y por el que no pasaba nadie ni por equivocación, ahora no paran de construirse hostales, hoteles, bares, restaurantes y tiendas de recuerdos. En este pueblo, tocado ahora por la gracia divina, se pueden comprar llaveros con la imagen del santo o santa, platos decorativos con la misma imagen o camisetas que dicen que me acordé de ti y de tu prima. Todos estos recuerdos, por supuesto que son milagrosos o como mínimo, te dan suerte. Y hasta los subsaharianos, los nigerianos y los senegaleses se ha dado cuenta que para aumentar las ventas de elefantes y de búhos de madera de distintos tamaños, te lo ofrecen diciendo que son animales de la suerte, así que si usted no tiene uno de estos animalitos en el mueble del salón de su casa, después no se queje si no le toca la lotería.
Los visitadores de tumbas también son legiones y el ayuntamiento de Madrid siendo conocedor de esta industria va abrir una nueva línea, apoyada en una fuerte inversión económica denominada: “Descubra su memoria histórica literaria”. Es frecuente encontrarte con visitadores de tumbas de santos que conocen toda la vida y milagros del difunto en cuestión, también es normal encontrarte con visitadores de tumbas de artistas de cine que se saben toda la vida y filmografía del artista tristemente desaparecido, pero no sé yo si todos los visitadores de la hipotética y casi segura tumba de don Miguel de Cervantes se hayan leído alguna de sus obras -lo de que era manco y que luchó en la batalla de Lepanto, sí, eso lo sabe todo el mundo- pero que la obra más importante de la literatura hispánica escrita por este señor trate precisamente de la lucha contra la estulticia y la aborregada estupidez, seguramente no.

En fin hijos, creíamos que íbamos a ganar los de Podemos y al final perdimos los del Real Madrid. Besos.


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