PANDORA Y EL BREXIT

ERA MÁS QUE PREVISIBLE

Con fortuna desigual y, a mi forma de ver, de manera excesivamente recurrente, se ha aludido durante esta campaña electoral al mito de “Pandora”. Quienes más han recurrido a esta figura mítica han sido sin lugar a duda los partidos de corte claramente conservador y supongo que no es un hecho que a nadie ha de extrañar.  Es una figura que inmediatamente asociamos con el miedo y, ya sabemos que éste es el ecosistema natural de estos partidos políticos.

Supongo a nuestros políticos más o menos familiarizados con la filosofía conceptista que encierra este mito griego. Si no es así, y sólo lo utilizan como hipérbole literaria, mal lo llevamos, sin embargo no me importa darle el beneficio de la duda a todos los que de forma indiscriminada lo utilizan.

La penúltima alusión a Pandora se la he odio a un político, que más le valdría estar calladito, tras los resultados del referéndum  en el Reino Unido, el pasado 23 de junio. El “Brexit” ha triunfado; los británicos se salen de la Unión Europea.

No seré yo quien afirme con rotundidad si han hecho bien o mal, no, y simplemente porque soy un convencido europeísta. Sin embargo no es precisamente esta Europa la que yo quiero. Esta es la Europa de las desigualdades interesadas. En nuestra actual Europa la gran mayoría de los países miembros estamos bailando al ritmo que nos marca un solo país. Los demás somos títeres a su servicio y al del Banco Central Europeo.

Así que al margen de las consecuencias políticas y sociales que este hecho “histórico” conlleva, no nos queda otra solución de reflexionar sobre lo que no hemos hecho bien, rectificar y negociar en igualdad de condiciones.

Me consta por lo que he leído y oído que, los politólogos y economistas se están volviendo locos dando una explicación con cierta nostalgia de lo que pudo ser Europa y ya no es,  y en el riesgo que se corre de cargarse en un instante, tantos y tantos años de ilusión y trabajo. Pero bueno, de esto saben mucho los especuladores políticos, los neoliberales. Europa se ha convertido en una selva y ellos, el cruel neoliberalismo, ocupan el vértice de la pirámide depredatoria.

Pero dejando un poco al margen estas teorías, para algunas conspiranoicas, de lo que no cabe la menor duda es que los británicos nos han dado una lección de DEMOCRACIA porque: en primer lugar, entiende perfectamente, sin trauma alguno, que el pueblo es soberano, y capaz de sobrevivir a las más dispares decisiones política por mucho que se fastidie Ángela Merkel y sus acólitos. En segundo lugar, que la política es un continuo ejercicio de reinvención, y en tercer lugar, que se puede y debe dimitir, con absoluta normalidad, cuando las cosas no se hacen en beneficio de la mayoría o respetando mínimamente el código ético faro de cualquier actuación política.

Ojalá este suceso nos haga reflexionar a todos y podamos reconducir la situación, que volvamos a la normalidad, pero una normalidad que nada tiene que ver con la que estamos viviendo.

Para terminar sólo decir que si Pandora levantara la cabeza otro gallo nos cantaría.

¡SUERTE EN LAS ELECCIONES DE MAÑANA A TODOS LOS PARTIDOS!


Cuando los sentimientos de un grupo anulan los derechos de un individuo, la injusticia no anda lejos. (Lou Marinoff)


Hasta luego

Paco Gil (@PacoGilBarbate)

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